sábado, 12 de mayo de 2012

INTRODUCCIÓN. TEMAS DEL CANTAR DE LOS CANTARES. a) El tema conyugal.



Dos veces lo dice San Juan en su carta primera: "Dios es amor" (4,8.16). No se ha dicho cosa más alta de Dios. Ni del amor. Además el amor ancla al hombre en Dios: "Quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él" (4,16).
De qué amor habla San Juan? Uno responderá que trata del amor purísimo a Dios, y citará: "Amemos a Dios, pues él nos amó primero" (4.19). Pero se le refutará con otra cita: "Si uno dice que ama a Dios y no ama al prójimo, es un mentiroso" (4,20).
¿De qué amor al prójimo se habla aquí? Alguien pensará que se trata de un amor espiritual o espiritual izado, victorioso de la atracción y deseo corporal. Y esto no es cierto. O bien de un amor superpersonal y generalizante, una especie de amor a la humanidad sin tropezar con personas concretas. Y esto no es cierto.
Pensemos en el paradigma del amor, el amor de marido y mujer.
En el misterioso descubrimiento del otro, a quien darse sin perderse, realizando la plenitud en la unión. El extraño salir de sí, éxtasis, para encontrarse en otro. La fuerza creadora, el poder fecundo, el momento eterno. El ansia y el gozo y la victoria sobre el temor: "En el amor no cabe el temor, pues el amor perfecto expulsa el temor" (1 Jn 4,18).

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